Tiempo, Dinero & Energía


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Intuitivamente todos sabemos que en esta vida disponemos de tres pilares fundamentales, tan limitados y preciados que nunca debemos descuidar. Ellos son nuestro Tiempo, nuestro Dinero y nuestra Energía. Iremos argumentando tal afirmación; la encontraremos sustentada por diversos autores incluso por nuestros queridos filósofos y sofistas griegos quienes fueron los primeros pensadores occidentales en ocuparse de lograr una vida feliz y plena en base a su gestión.


Nuestro tiempo es un bien tan limitado como invaluable que nos sirve de patrón de medición para todas las cosas. Además de ser finito, la duración de nuestro tiempo es incierto lo que hace de este un valor extremadamente valioso, a tal punto que el mismo Hollywood se ha ocupado de venerarlo con películas de toda índole, los filósofos más prominentes le han regalado grandes reflexiones, la ciencia continúa en búsqueda de su verdadero significado tan cambiante como la gravedad del lugar a donde habite y podemos encontrar infinita literatura acerca de este elemento: reflexiones, anécdotas, experiencias, tesis y cómo gestionarlo de manera eficaz, como si el ser humano fuese un gerente del tiempo y pudiese darle ordenes de como ser mas productivo, detenerse o avanzar acorde a la amenaza reducirle el salario o dejarlo sin obra social.. 




El tiempo de vida que nos queda, limitado e incierto, es infinitamente valioso ya que sin él no existe nada. Sin el Cronos no podemos realizarnos como humanos, nuestro proyecto de vida lo necesita imperiosamente, el mero suceder de tareas y obligaciones lo consume inexorablemente en vanas ocupaciones que, si la vida es amable, nos permitirá sentir su presencia en la edad jubilatoria, justo cuando otro de los pilares fundamentales escasee; la energía. Pero volviendo al tiempo, este nos permite establecer y medir una secuencia de acontecimientos, y como recurso escaso que es, su dedicación a ciertas actividades limita la realización de otras, aunque también podemos sentir que lo perdemos con alguien y lo invertimos con otro alguien (¿que te pasaba con tu ex?) 

La cantidad de tiempo libre disponible varía según las características de la población y de los hogares de residencia. Su ausencia restringe las posibilidades y oportunidades para dedicarse a otras actividades más allá del trabajo, en todas sus formas, incluso las relacionadas al cuidado personal. En este escrito compartiremos un excelente estudio realizado por el INDEC argentino en análisis del tiempo libre tomado como el excedente luego del utilizado para el trabajo y las actividades personales básicas (comer, dormir, estudiar) en su última encuesta nacional de uso del tiempo del año 2021. 


Para no aburrirlos algunas conclusiones son intuitivas pero interesantes: Los varones de 14 años y más en hogares con clima educativo alto disponen de mayor tiempo libre, en promedio, que aquellos del mismo grupo de edad en hogares con clima educativo bajo. En estos hogares, los varones poseen más tiempo libre que las mujeres. Los varones de 30 a 64 años tienen alrededor de 20 minutos más de tiempo libre que sus pares mujeres. La cantidad de tiempo libre varía en las distintas regiones del país



Conclusiones sobre el tiempo 


Para no extendernos demasiado podemos concluir que no somos tan dueños de nuestro tiempo como creemos, es fundamental la constitución del hogar en el que habitamos y de las tareas que realizamos en él (cuidado de menores o adultos mayores, quehaceres del hogar etc) así como también el nivel socioeconómico que nos afecta y por supuesto el género; es evidente que las mujeres de todas las edades poseen menos tiempo libre que los varones en todos los casos. 


De aquí se desprende que es fundamental la valoración objetiva de nuestro tiempo y con esto de los proyectos a encarar en función de este: saber diferenciar qué actividades y proyectos nos insumirán más tiempo que dinero o energía es clave. No es lo mismo encarar una carrera universitaria en una institución pública que nos llevará ingentes cantidades de tiempo y energía con respecto a una menor cantidad de dinero, que emprender un proyecto comercial que nos podrá demandar grandes cantidades de tiempo y dinero con una tal vez menor cantidad de energía (sobre todo si no se realiza en forma unipersonal) o que realizar una inversión monetaria en en plazo fijo, que nos llevará nula asignación de tiempo y energía.  





Con esto me refiero a que TODOS nuestros movimientos deben ser medidos en TIEMPO, DINERO & ENERGIA para sopesar su factibilidad en caso de los proyectos que deseamos realizar o para simplemente razonar acerca de cómo se nos está yendo la vida ya que, como dijimos, el factor tiempo es el único que no podremos recuperar con lo cual debemos asignarle una importancia fundamental en nuestra vida. 



Aclarado el primer factor, pasemos al segundo, la ENERGÍA 


Algunos escritos reemplazan el pilar de la energía por el de salud, y no es un término diametralmente opuesto, pero haremos aquí una salvedad: aún si tenemos la dicha de gozar de una salud estable a lo largo de nuestra existencia, nuestra energía puede fluctuar por diversas causas, sino preguntenle a quien perdió un ser querido y se encuentra atravesando un duelo, o a quien sufre de un desamor o al que no duerme durante dos días porque intuye que las últimas medidas implementadas por el gobierno lo dejarán sin trabajo.. (nada de ser auto referencial eh!).





La realidad es que uno de los tres pilares fundamentales de la vida es la energía y su prima hermana la salud. Existe muchísimo material en internet sobre como cuidar la salud y la energía, sobre envejecimiento y metabolismo, sobre calidad alimentaria y como esta puede lograr mayores niveles de energía en el desarrollo de nuestras actividades cotidianas e incluso existen profesionales dedicados a ayudarnos a incrementar nuestros niveles de energía realizando estudios fisiológicos personalizados para confeccionar un estilo de dieta, descanso y meditación adecuada que más allá de la pseudociencia homeopatíca (en la cual se valora la energía vital como principio fundamental de la homeopatía) realmente funciona.


Hay un poco de esto pero mucho de nosotros mismos en la valoración de nuestra propia energía vital a la hora de balancear nuestra vida y lo que será de ella de aquí en más; la simple pregunta ¿qué es lo que se lleva más energía en mi vida en este momento? no siempre puede llevar a la casi obvia respuesta “el trabajo”. Atravesar una situación crítica, vivir en un entorno estresante, ser sometido a un país que tiene como principio rector a la inestabilidad e imprevisibilidad (¿por aqui todos bien?) pueden hacernos desenfocar nuestra energía pero no perderla. No perdemos nuestra energía hasta nuestro último suspiro y esa es una gran noticia; si bien existen fluctuaciones el solo hecho de estar vivos nos garantiza que tenemos energía para (sobre) vivir a la vida y poder planificar en base a esto, pero cuidado, debemos ser conscientes que no tenemos la misma energía a lo largo de la vida, la desaceleración natural del metabolismo, produce cambios en la regulación de la energía y nos obliga a sopesarla en función a nuestras actividades y proyectos. 




El ejemplo por excelencia es claro: No es la misma energía que dedicamos a la crianza de un niño que a jugar a la playstation aunque el tiempo medido en horas sea el mismo y el costo monetario similar (aunque comprar un juego puede valer más que 10 paquetes de pañales). Elegir nuestras batallas en base a la continua consulta de base y reserva energética es clave para el éxito de nuestros proyectos. Nunca perdamos de vista que las grandes victorias y derrotas de la humanidad se debieron a la sub o sobreestimación de las reservas energéticas de un pueblo o de un grupo de gente exclusivamente dedicada al logro de un resultado, pero en nuestra vida, más mundana y terrenal, rige la misma ley que para las grandes epopeyas; Tiempo, Dinero & Energia para nuestros grandes logros personales. 


Dinero nuestro de cada dia


La cantidad de sitios en internet que hablan sobre el dinero supera ampliamente a los de la salud y la energía. Si bien Aristóteles nos dejó dicho que “la riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión” entre otras máximas del goce libre de dinero, me cuesta energía imaginarlo subsumido en preocupaciones sobre cómo pagar el alquiler, las expensas, si darle de baja o no a netflix o no renovar el plazo fijo para pagar la tarjeta de crédito..


No vamos a discutir qué significa el dinero a esta altura de tu vida, ni a inventar otra estafa piramidal para “generarlo”, mucho menos vamos a debatir el por que de la desigualdad en su distribución pero lo cierto es que lo necesitamos antes del “pan de cada dia” porque sin él ni lo podríamos conseguir.


El punto de este muy importante pilar de nuestra vida es saber si nuestra fuente de ingreso actual está a la altura de lo que queremos realizar, si la respuesta es NO debemos subir un escalón, generar más ingresos implica realizar un esfuerzo en.. adivinen que? ¡¡Tiempo, Dinero & Energía!!


Ahora vamos viendo como los tres conceptos se van entrelazando y muchas veces retroalimentando, ya que el hecho de poseer dinero muchas veces implica disponer de tiempo libre y de mayor energía. 

Entonces, ¿Que pilar nutrir primero para aumentar la disponibilidad de los otros dos? Eso depende de la circunstancia personal de cada uno, implica realizar un trabajo interno y observar cuál de los tres pilares se encuentra en mejor estado para extraer de él lo necesario para hacer crecer los otros aunque siempre se necesite un poco de los otros dos.



Van ejemplos simples. Tengo algo de tiempo y energía pero no dispongo de dinero: Un buen curso en alguna institución pública con salida laboral autónoma podría generarnos algo de los otros. 

Tengo dinero pero no dispongo de tiempo ni energía: Aristoteles consideró que la ganancia a través de interes era antinatural, ya que se obtiene una ganancia del dinero en sí o no de su uso, violando una de las grandes leyes de la naturaleza “Nada puede generarse por sí mismo de la nada misma” Es aqui donde interviene este autor para traerles paz: Aristo no se imaginaba que llegaríamos al 2024 de una manera tan calamitosa, sean libres de armar ese plazo fijo que no se permiten por miedo al qué dirán.. 

Por último: Tengo algo de tiempo y dinero, pero no tengo energía: Hay respuestas simples de simplicidad absoluta como respuestas de profundidad abismal para esta cuestión, pero es difícil abordar este asunto sin darle un enfoque metafísico a la cosa; si se necesita reponer energías tal vez pasamos demasiado tiempo buscando dinero invirtiendo energía pero la respuesta inmediata es tomarse un tiempo invirtiendo dinero para reponer esa energía..


Si llegaste hasta acá, invertiste casi 15 minutos de tu tiempo, quemaste más o menos 20 calorías de energía e invertiste casi $0.015 en tu conexión a internet.


Lo importante es que sepas que TODO en la vida está regido por los tres pilares fundamentales de la modernidad capitalista y es necesario sopesar estos "elementales" para saber cómo encarar lo que nos queda de vida para hacerla más digna, provechosa y feliz.




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